¿Recuerdas cómo te sumergías en tu libro infantil favorito? Sí ese mismo que leías varias veces en la semana con imágenes de princesas, dragones, animales divertidos, tesoros… esa es la magia de un ilustrador infantil: adentrarte en la historia y que las recuerdes por los personajes incluso visualmente.
Un buen ilustrador infantil crea imágenes o ilustraciones atemporales, por lo tanto, aunque la industria editorial cambie con el tiempo, las figuras de un libro de cuentos o los libros infantiles en general, no pierden vigencia, pues están llamadas a mover la imaginación en los lectores muy jóvenes, cuya percepción es más visual y responden mejor al colorido.
¿Qué hace un ilustrador infantil?
Un ilustrador infantil se encarga de crear las imágenes que complementen los textos en cualquier tipo de obra escrita para niños.
Por definición, los libros infantiles son obras dirigidas a niños de 12 años o menos edad
Gracias a un ilustrador de libros infantiles se puede fomentar la imaginación del niño, cuya comprensión lectora está aún en desarrollo, siendo muchas veces la imagen la metodología adecuada para llegar a los pequeños lectores y captar su atención de principio a fin.

Los ilustradores de libros infantiles diseñan las imágenes y las ilustraciones, tanto para las historias como para las portadas de los libros infantiles, ya sean de ficción como de no ficción.
Por lo general, los ilustradores trabajan como autónomos, aunque también pueden trabajar para editoriales bajo contrato, o incluso trabajan directamente con ciertos autores. Sin importar la modalidad, un ilustrador de libros infantiles crea imágenes significativas para dar vida a cualquier libro para niños.
¿Qué se necesita para ser ilustrador infantil?
Creatividad
Sin importar el estilo, todo ilustrador debe tener un fuerte espíritu creativo y dar rienda suelta a su imaginación ¡y su pluma!
La ilustración de libros infantiles requiere de mucha paciencia, trabajo, y dedicación, al igual que cualquier otra área del diseño o la edición.
Desarrolla tu estilo
Muchos ilustradores de libros infantiles se destacan por definir su propio artístico: bocetos, collage, pinturas, dibujos animados, dibujos realistas, dibujos digitalizados… entre otros. Hay opciones para todo y para todos, por eso muchos clientes y editoriales buscan a ilustradores específicos.
Lo usual es que un ilustrador infantil se especialice en un estilo, aunque otros se atreven a desarrollar su talento en varias áreas.

Modalidad de trabajo
El ilustrador infantil tiene varias opciones:
- Puede trabajar por cuenta propia para el sector editorial.
- Puede trabajar para editoriales en libros comerciales y educativos.
- Ser contratado directamente por escritores que desean publicar su libro infantil.
- Algunos pueden autopublicar sus libros, pues son escritores e ilustradores a la vez.
- Desarrollar ilustraciones de modo freelance ara empresas de productos para niños.
Los ilustradores de libros infantiles pueden recibir derechos de autor por la publicación de las obras en las que han contribuido o pueden recibir honorarios fijos por realizar trabajos específicos.
Formación profesional
El ilustrador de libros infantiles puede egresar en diferentes carreras artísticas, ya sea en colegios o universidades, por ejemplo, diseño gráfico. A veces pueden ser autodidactas o haber tomado clases ocasionales de pintura, dibujo o áreas similares.
Portafolio
Esta es una herramienta útil para dar a conocer su trabajo. Todo ilustrador infantil debe tener sus obras ya sea en formato digital o impreso, de modo que le resulte sencillo presentar su trabajo a escritores, clientes y editoriales. Aunque también puede contactar a un agente editorial que le ayude a relacionarse y obtener trabajos.
DATO CURIOSO: El ilustrador infantil no suele trabajar directamente con el escritor, y la mayoría de veces, no se conocen entre sí. Lo usual es que el editor proporcione el texto al ilustrador, quien hace su interpretación y lo plasma en una obra de arte que complemente perfectamente la historia.
Lectura atenta y práctica constante
Puede que parezca fácil el dibujar y colorear constantemente, pero lo cierto es que para un ilustrador infantil es un arte y un trabajo a la vez. Si ya se tiene el talento, debes disfrutar la lectura y adentrarte en ella para capturar hasta los detalles más pequeños, solo así puedes plasmar las escenas de forma efectiva y siguiendo la narrativa del autor.
También amerita de revisión frecuente, dedicación, disciplina, esfuerzo constante y mucho ensayo y error ¡Mejorar en siempre el norte! Aunque te apasione, fácil no es, lo que sí debes es ser constante y altamente creativo.
5 pasos para convertirte en ilustrador infantil

Sea en mundo editorial, el artístico o cualquier otro, el comienzo siempre es abrumador. Por eso te reunimos 5 tips necesarios para iniciarte como ilustrador infantil y encaminarte al éxito.
1. Domina tu estilo personal
Tu estilo personal es el sello que te diferencia de otros ilustradores del mercado. La imaginación es clave. Nuestra recomendación es que dediques tiempo en buscar tu estilo, desarrollarlo y perfeccionar tus técnicas.
Otro aspecto importante es que conozcas el trabajo de otros ilustradores infantiles, lo que te ayudará a ver hacia donde van las tendencias. Ten algunas referencias de ilustradores que admiras y cuyo trabajo te inspira, evalúa lo que te gusta y lo que no, esto te ayudará a tener una mejor perspectiva en cuanto a manejo del color, composición, formas, herramientas, estéticas y estilos ¡Porque hay varios!
- Medios digitales
- Pluma y tinta
- Acuarela
- Pintura a pincel
- Acrílico
2. Entender el mercado
Lograr el éxito como ilustrador infantil implica conocer a tu nicho, y lo que suelen buscar en el mercado.
Las bibliotecas y escuelas primarias son fuentes de inspiración, ya que podrás ver lo que leen los niños. Investiga y date tiempo de observar y analizar libros infantiles: piensa en qué hace especial las imágenes, cómo logra ser eficaz el ilustrador, los detalles que resaltan, el diseño y estilo en la portada y dentro del libro. Cuanto más sepas sobre tu público, mucho mejor.
DATO IMPORTANTE: La ficción infantil suele dividirse en cinco categorías principales:
Libros ilustrados (De 1.000 palabras y dirigido a niños de menos de 5 años)
Libros de lectura temprana (De 2.000-5.000 y dirigido para niños de 5 años en adelante)
Libros de capítulos (De 5.000-10.000 y dirigido a niños de 6 a 9 años)
Libros de grado medio (De 30.000-50.000 palabras y dirigido a niños de 8 a 12 años)
Young Adult (De 50.000-100.000 y dirigido a chicos de 12 a 18 años)
De acuerdo a tu estilo, experiencia, habilidad, tiempo y el tipo de historias que te gusten, puedes ilustrar para diferentes públicos, por eso es importantes que investigues y te consustancies con el público al que te vas a dirigir.
3. Haz que tu obra de arte se vea
Te comentamos líneas más arriba sobre la importancia de crear tu portafolio, y aquí te contaremos más. Ofrecer una muestra de tu trabajo es vital para encontrar clientes o que se abran las puertas de las editoriales, por lo tanto, debes mostrar lo más destacado que hayas hecho.
Hay varias opciones para crear un portafolio, lo mejor es que cuentes con un blog o un sitio web donde los interesados puedan ver tu historia profesional, tus trabajos y estilo. Hay algunos sitios en línea que te serán muy útiles.
- Squarespace es la opción más popular para un ilustrador principiante, pero también para ilustradores con experiencia, pues existen diversidad de plantillas muy fáciles de usar y editar.
- Wix también puede ser útil para crear un portafolio, en él también cuentas con temas y plantillas.
- Webflow es otra opción para crear un sitio web sin necesidad de códigos.
Una opción un poco más costosa, pero que con tu experiencia puedes optar, consiste en contactar a un diseñador web para que construya tu web profesional que puedas actualizar cada cierto tiempo.
Evalúa con el diseñador web como va a lucir tu sitio, pues debe comunicar tu esencia y estilo, después de todo es donde vas a compartir tu experiencia y tus habilidades, para hacer tu marca y darte a conocer, tu sitio web es fundamental. Para ser un ilustrador infantil independiente contar con un portafolio es imprescindible, pues en esencia es un curriculum donde vas a mostrar tu talento, cuanto mejor sea, convencerás a cualquiera que eres adecuado para el trabajo al que te estás postulando.

4. Comparte lo que haces y relaciónate
Para aumentar tu presencia, también Instagram puede ser tu aliado, comparte bocetos y fragmentos de tu trabajo. Relacionarte y ser proactivo te llevara lejos ¡deja que te conozcan!
Mostrar un poco de lo que haces, algo de tus avances y proyectos permite que tu público te conozca, mientras más personas conozcan tu arte mejor, así los clientes que lleguen a ti pueden tener una referencia previa de tu trabajo.
5. Apúntate a un mercado de talentos
Una de las cosas más importantes para ser un ilustrador infantil es ofrecer lo que haces y moverte en el mercado de los ilustradores infantiles. Una plataforma para hacerlo es Reedsy, donde puedes encontrar talentos en el mundo editorial (autores, ilustradores y demás), puedes tener una cartera de clientes a partir de plataformas como esta.
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