¿Sabías que un buen merchandising es el secreto para que 2 de 3 consumidores decidan comprarte? Usa acertadamente los tipos de merchandising para que tu marca resulte irresistible para la audiencia y tus ventas aumenten.
Gracias a usar correctamente las estrategias y tipos de merchandising, puedes lograr captar clientes de forma orgánica y genuina, pues les muestras un producto o una serie de productos que hacen que nadie se resista a los encantos de una buena oferta ¡Y es así como ocurren compras inesperadas!
Antes de los tipos de Merchandising… ¿Qué es?
En sí, el merchandising es la estrategia con la que promocionas o das a conocer un producto o marca. El método que elijas tiene el potencial de influir en los consumidores sea en un canal online o en un espacio físico.
Cuando ejecutas bien el merchandising pueden ocurrir varios escenarios:
- Garantizas que tus productos tengan ventas, aumentando así la rentabilidad de tu marca
- Captas potenciales clientes y fidelizas a quienes ya son tus compradores, la idea es crear conexión con las personas siendo el fin primordial el llegar a nuevas personas
- Como técnica, aumenta el atractivo de tus productos… pues los tipos de merchandising precisamente persiguen la persuasión a través de colores, presentaciones, iluminación, te VENDEN EL PRODUCTO
- Permite dar a conocer de forma eficaz lo que vendes, pues también se basa en compartir los beneficios, lo que hace y no hace… al final todo persigue un objetivo concreto y éste debe tener sus especificaciones y forma adecuada de uso.
- Crea promociones de impacto para influir en la decisión de compra y que el consumidor elija lo que ofreces
- Fomenta un incremento en la rotación de productos
- La curva de demanda se estabiliza
- Aumenta la facturación
Los tipos de merchandising que debes conocer
1. Merchandising del producto
De los tipos de merchandising, este es el más tradicional. Abarca diversidad de actividades en las que puedas promocionar un producto como exposiciones, instalación de displays, entre otros. Igualmente, se encarga de la creación de cartelería, el escaparatismo, es decir, todo lo que tiene que ver con la publicidad exterior.
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Aunque si hablamos del plano virtual, el merchandising de producto se basa en el diseño web llamativo y la implementación de estrategias de posicionamiento (SEO).
2. Merchandising visual o de presentación
También conocido como visual merchandising, son todas aquellas modalidades o formatos creados para exhibir un producto y mostrar todo su potencial, para ello crean producciones audiovisuales como imágenes o videos.
Para su realización se toma en cuenta: paleta de colores, packaging, iluminación, la gestión del espacio… es decir, todo lo que tiene que ver con la presentación.
Este aspecto, en el plano físico lo podemos notar en la forma en que se organizan los productos en los anaqueles, que si a nivel superior a la altura de los ojos, a nivel medio a la altura de las manos o nivel del suelo en la parte inferior.
Si hablamos de un entorno web, el merchandising visual se aplicaría en la selección de bloques, la diagramación de los principales elementos y la ubicación de los anuncios, así como el color de los mismos.
3. Merchandising minorista
En los tipos de merchandising, el minorista es el que todos aman y son las actividades de marketing, que comprenden: programas de fidelización, descuentos, ofertas especiales, algo que ya sobrepasa el plano físico y también se ejecuta en el plano virtual.
4. Merchandising de evolución del producto
Este es otro básico de los tipos de merchandising, pues son las actividades promocionales que se realizan para vender en redes sociales, e-commerce, ofertas flash, sitios web, e-mail marketing y medios de comunicación tradicionales.
Las técnicas a aplicar dependen del punto de vida en que se encuentre el producto:
- Merchandising de nacimiento: son esas técnicas a aplicar para presentar un nuevo producto. a usar ante la presentación de un nuevo producto: degustaciones, ofertas, stands informativos, promociones, muestras, descuentos…
- Merchandising de ataque: se trata de captar nuevos clientes y en fidelizar los que ya existen con técnicas como afiliación, promociones, membresía un club, descuentos…
- Merchandising de defensa: cuando llega la decadencia de un producto se entra en fase de decadencia y bajan las ventas, por eso para alargar la vida y renovarse, se pueden hacer ajustes y algunas promociones agresivas.
5. Merchandising según el tipo de cliente
En los tipos de merchandising no podía faltar uno orientado en la experiencia de los clientes, tanto en el plano físico como en todas las plataformas a las que tienen acceso. Teniendo esto en cuenta, se han podido distinguir dos tipos de cliente según la personalidad y forma de comprar:
- Dirigido al cliente oportunista: es de esas personas que antes de tomar una decisión de compra, hace una comparación sobre el prestigio de la marca, la calidad del producto, el precio, la ubicación y la comodidad de compra. Como estas personas no se dejan llevar al momento de comprar, debes “enamorarlos” con tus estrategias visuales y de texto
- Dirigido al cliente comprador: son personas con poder de decisión, por lo tanto, planifican sus compras y las realiza. Este tipo de personas suelen tener un perfil de compradores compulsivos, por lo que las técnicas a aplicar deben ir alineadas a esta tendencia.
¿Cómo garantizar que funcione el merchandising?
La meta de aplicar cualquiera de los tipos de merchandising es que funcione como deseamos y contar con la variedad de beneficios que derivan de su correcta ejecución ¡Todos queremos ver resultados!
Y para ver resultados, lo primordial es que definas muy bien tus objetivos: lo que quieres lograr, cuando y como quieres hacerlo. Este siempre debe ser el punto de partida, pues va a orientar tu proceso y al final es lo que te permitirá conocer tu alcance, tus resultados y, en consecuencia, el seguimiento de rigor.
Un buen merchandising requiere que se conozcan las necesidades del cliente o público objetivo, pues teniendo ese norte puedes determinar en que puedes mejorar o con qué sorprender.
Otro aspecto que suele funcionar es observar y evaluar a la competencia ¡Nunca imitar! Pero sí hacer algo que te lleve a otro nivel, incluso mejorar aquello que la competencia no está viendo o ha descuidado.
No olvides que debes planificar muy bien cada acción. Con una buena estructura y los pasos adecuados en el momento oportuno es lo que te llevará a lograr a tu meta.
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